El Procurador actúa con la intransigencia de quien se siente instrumento de fuerzas divinas. Es un hombre de rosario diario y misa en latín, trabaja a los pies de un crucifijo con la Biblia abierta
Alejandro Ordóñez, además lo inhabilitó por 15 años para ejercer cargos públicos. Lo que quizás sería el final político de quien fuera uno de los mejores senadores de Colombia.