Si el estado utiliza la emergencia covid-19 para transferir billonarios “subsidios” a los bancos, y preparar impuestos para el pueblo, un estado de guerra externa es propicio para decretar el aplastamiento de la oposición política
¿Vamos a seguir tapando el horror con un dedo? ¿Vamos a permitir que nos sigan saturando de impuestos? ¿Vamos a taparnos la boca para que nos silencien o asesinen?