En el choque Dávila-Nassar, lo que hizo presencia fue la agresividad y prepotencia de las estrellas del ´nuevo periodismo´ que buscan el éxito despertando emociones
En representación de un supuesto ‘interés de la opinión pública’ los periodistas se autoatribuyen hoy la función y el poder que les parezca, sin ser sometidos a ninguna ley que los regule