El día de la llegada de Duque, Santander de Quilichao, Suárez y Padilla amanecieron con bombas. El Ejército respondió y nosotros, los campesinos, en la mitad.
La justicia de los indígenas del Norte del Cauca se ha convertido en todo un ejemplo de eficacia para castigar a las personas que le quitan la vida al otro sin temor alguno