Los datos no duermen, la huella digital es imborrable, usted es uno de 4.300 millones conectados en la web, su mente ha sido hackeada y está próximo a convertirse en ¨carnada perfecta¨
Encerrada en un apartamento en Miami, a sus 73 años, sigue esperando que su incómodo pasado se le convierta en dólares como intentó hacerlo con una demanda a fallida a la productora