Improvisar reformas desconociendo el impacto de 30 años de neoliberalismo puede destruir una riqueza que sería mejor repartir para lograr mayor bienestar
La Constitución del 91 no solo trajo el hipercapitalismo sino que envenenó la democracia al centrarse en el individuo en detrimento de los objetivos colectivos
No es un simple cambio en las reglas, solo la comprensión de dónde estamos y con qué instrumentos contamos para manejar nuestro destino puede sacarnos del atraso
Replanteó la necesidad de definir un “estilo de desarrollo” propio, que se convierte en un proyecto nacional cuando se asocia a un estilo de consumo y de trabajo