Desde un año antes de la invasión nazi a Checoslovaquia, el empresario Nicholas Winton identificó niños judíos en Praga y los salvó con su propio dinero
Un hotel de suicidas en el Salto de Tequedama, la casa de torturas de los paramilitares en La Gabarra, una sede nazi en Cúcuta, lugares donde los fantasmas, el miedo y el dolor siguen vivos.