Hace unos días falleció Ángel Alfonso Molina, uno de los grandes del vallenato. A los 25 años ya cantaba: “A mí me están matando los años y no me compongo todavía”
A pesar de la gran fortuna que su padre hizo en vida, de eso ya no queda nada. El joven de 23 años lucha en el exterior para salir adelante y mantener a su familia
"El discurso salido de tono donde el cantante se cree dueño del querer del público, haciendo juicios religiosos y políticos debe relegarse al ambiente familiar y privado"