Por alguna razón que lleva a sospechas perversas, solo se sabe que hay pesquisas exhaustivas: 54 muertos en una madrugada… en la Cárcel de Tuluá. Como si nada.
Allí, en la cárcel, quedaron los muertos y los heridos y el dolor mientras en cada hogar crece el pánico que genera el siempre desordenado y corrupto Inpec