Uno de los amigos cercanos al legendario jugador argentino denunció que quienes lo rodeaban manipulaban sus visitas y le daban licor para dañar sus relaciones
Desde que salió de la clínica, convaleciente de una cirugía, se encerró en El Tigre, cerca de Buenos Aires, con un séquito de médicos. Se le paró el corazón
Dalma, una de las hijas del 10, sabía que algo le podía pasar a su padre en manos de los chupasangre que lo rodeaban. Así lo denunció días antes de la muerte