Así que debemos tener a mano nuestros frasquitos de cualquier tipo de relajante o calmante para aceptar más fácilmente las frustraciones que se vienen encima
De día y de noche zumba en mi cerebro un remolino de ideas golpeando las cavidades de mi cráneo. A cada instante, con el sol y la luna, dormido y despierto...