Son inenarrables momentos de felicidad y conexión al sentimiento de querer ayudar a evitar el sufrimiento humano, estas emociones nos hacen sentir que nuestra misión vale la pena
Seguramente no soy el único en tener vivencias de primera mano acerca de casos en que la homeopatía tuvo éxito en donde la medicina “de facultad” había fracasado