Se querían, se apoyaban. Ahora el presidente Santos saca pecho y afirma que ya, hace seis años, le dijo a Chávez que la Revolución Bolivariana había fracasado
Venezuela le debe a la China la friolera de 65.000 millones de dólares y en plata blanca posiblemente solo tiene con qué pagarle intereses. ¿Cómo se llegó allí?
Si la izquierda quiere seguir contando con nuestros votos, debe ser la primera en hablar claro de nuestros países vecinos, de sus dirigentes de izquierda sucios y corruptos