Uribe Noguera es el resultado de una educación centrada en dos viejas enfermedades arraigadas en el corazón de nuestra sociedad: el clasismo y el machismo
Admiro a Jineth Bedoya porque se ha atrevido a hablar, a presentar públicamente su caso, con la claridad necesaria para decir: ¡Yo no soy la culpable, yo soy la víctima!
Hoy es un día cualquiera, hoy seguimos llamando puta a la que nos dejó por un tipo mejor, hoy todavía creemos que no tienen criterio para el voto, hoy…