En los años 70 fue cuando se inauguró este circuito de carreras y el automovilismo se puso de moda en el país. Gracias a él casi existe el Gran Premio de Bogotá
Durante más de 50 años el lugar fue el idóneo para jugar la “línea”, acogió torneos y de allí salieron los mejores bolicheros del país. Hoy parece un terreno baldío