Se trata de hacer una elección acorde a las reales necesidades de la nación. Estamos en un país de río revuelto donde casi nadie quiere enseñar a pescar
Los jóvenes de hoy están dispuestos a jugársela por líderes apolíticos, sin retórica barata y con vocación emprendedora, empresarial, social y medioambiental
Somos unos pobrecitos montados en algo mucho mejor que minas de diamante. Tenemos tierra, agua, bosques. Tenemos Vida. Lo tenemos todo. ¿Qué falta, entonces?
Los jóvenes se han politizado, son universales en su agenda, verdaderos demócratas, solidarios, rechazan la corrupción, por todo eso son la esperanza de esta generación que está de salida