Los colombianos, a diferencia de los ecuatorianos, no logran que sus clases privilegiadas tengan la mínima reacción de dolor que se espera de esta trágica historia del liderazgo en nuestras tierras lejanas
Esta cronología pone en la línea de responsabilidad al presidente y a dos de sus ministros, quienes no entendieron el riesgo que significaba alias Guacho
Lenín Moreno, descompuesto y dolorido, recuerda que Ecuador ha sido un país en paz, pero que el horror de lo sucedido lo fuerza a tener que actuar con firmeza
Álvaro Uribe y Rafael Correa confundieron lealtad con abyección al respaldar las candidaturas de Santos y Moreno, en ambos los escándalos empañaron sus logros, en ambos se percibe el olor de sus rencores