La paisa dejó a un lado la televisión y las pasarelas para convertirse en una influencer, que para sus 43 años sigue descrestando por su increíble belleza
La zozobra y el desencuentro con los seres humanos llevaron a Eduard Munch a pintar las emociones: la melancolía, los celos, la desesperación, el miedo o la ansiedad