"Anarquista individual y colosal adalid de la literatura fantástica, desafió el tiempo, obsequiándonos obras clásicas para transitar el resto de nuestras vidas"
Cuando vemos que son muy pocos los mayores que nos sobreviven, no solo es reconocer la vejez, sino ver la vida que llevamos y cómo queremos vivir la que nos queda
El argentino, ya ciego, le pedía a su madre que le leyera sus libros favoritos entre los que se contaba La Vorágine. Odiaba a Vargas Vila y, sobre todo, a Gabo