Marisol se quedó sola frente a sus dos hermanos que le cedieron al canal los derechos a dar su propia versión de la vida del humorista político más querido de Colombia
A pesar de las bellas expresiones ciudadanas, las marchas, nos ausentamos. Nos falta reír. Qué falta hace Garzón, qué falta nos hace reír. Ellos, los asesinos, lo sabían.
El crimen del humorista ordenado desde el corazón mismo del Ejército debería servir de elemento de juicio para quienes deseen votar conscientemente el plebiscito