El Presidente ya aceptó negociar lo que no es negociable. Ya se entregó. Ya mostró toda su debilidad. Lo que sigue no es aceptable, en ninguna medida rescatable
La reunión del Presidente con líderes religiosos en el espacio de arte y memoria del conflicto creo un problema serio entre los artistas y la Casa de Nariño
El Presidente está por los suelos y le resultará muy difícil remontar y la ausencia de un liderazgo sólido hace presagiar una era turbulenta para Colombia