El gobierno, de espalda a la realidad nacional, en el caso Ordóñez se ha concentrado en respuestas mediáticas, en proteger a la policía, lejos del diálogo y las apremiantes reformas
Hemos perdido toda confianza en las instituciones y me atrevo a decir que cuando ninguna institución funciona de forma humana, desobedecer y recobrar la soberanía es un imperativo moral
A la cascada de decretos con tinte autoritario se suman dos quiebres institucionales gravísimos: la Fiscalía con decisiones políticas y las Fuerzas Armadas cuestionadas por núcleos de corrupción
Es urgente que el presidente de Colombia desde hace 15 meses dé el paso de lanzarse a hacerle oposición al gobierno, de ejercer el liderazgo del cambio
La fórmula simplista es llenar de militares y policías para ejercer el control territorial, pero ellos jamás podrán suplantar ni reemplazar la gran responsabilidad de la autoridad civil