En cualquier pueblo de Colombia, este mes era sinónimo de verano, de juego alborotada y olor a hierba. Ahora llueve a cántaros y la infancia también es otra
"Algunos padres en su afán de querer dar o lo que ellos no tuvieron, caen en el facilismo del dinero y el amor materializado, en vez de cariño, valores, tiempo y compañía"