Los indiferentes consideran “cosa ajena y jarta” la política, ignoran los corruptos, aplauden candidaturas diferenciadas a los gritos, y el 27 de mayo… otro día para dormir más
El desarraigo e indiferencia social nos han sumergido en un ciclo repetitivo de euforias y descontentos que día a día socavan más la unión de nuestro pueblo