Para muchos, el alboroto de la espada en la posesión de Petro es la puja de dos machos (Iván y Gustavo) midiéndose el miembro. Pero no, va mucho más allá
Bolívar, pese a sus desvelos por la construcción de una patria grande, no pudo superar los prejuicios racistas de la clase y aristocracia de la que provenía...
La fiesta nacional no es más que un sainete organizado por la dirigencia colombiana para maquillar la inseguridad, el estancamiento, el triunfo del narcotráfico y el fracaso como nación