Admiramos a Notre Dame, a las catedrales, en estos tiempos de metamorfosis cuando las sociedades se desmembran en individualidades extraviadas tras lo vano y lo efímero
Lloro la destrucción de Notre Dame y a mi patria que se prende en llamas. Doctor Duque, encuentre en ella la ´grandeur´, para apagar los incendios que ha ayudado a provocar