El enfrentamiento entre caciques provocó el incendio que convirtió el pabellón 8 en un horno sin salida. 52 presos murieron asfixiados, incinerados y apuñalados
Allí, en la cárcel, quedaron los muertos y los heridos y el dolor mientras en cada hogar crece el pánico que genera el siempre desordenado y corrupto Inpec