"El diálogo y el cumplimiento de lo pactado en La Habana son las únicas vías correctas para encarar como nación el nuevo desafío de las rearmadas Farc"
La ultraderecha apunta a destruir los Acuerdos de La Habana, porque le parecen peligrosos para sus intereses; lo más racional políticamente es luchar por su implementación plena
En Planadas, Tolima, 200 exguerilleros pasaron de soñar un ambicioso proyecto productivo a improvisar pequeñas huertas para subsistir. Así luchan día a día.
A las Farc las acompaña un clamor nacional que forcejea porque se cumpla lo pactado, y se enfrenta a fuerzas del viejo país que añoran la guerra y el miedo
El país nacional le apuesta a que el Acuerdo de Paz logre su aprobación en el Congreso y una correcta implementación. El país político, en cambio, sigue insistiendo en hacerlo trizas
El establecimiento nos ofrece una paz sin reformas para hacer democrática nuestra débil democracia, por eso los acuerdos deben seguir siendo respaldados activamente por la sociedad civil
Al deseable camino de la lucha política con garantías plenas y efectivas, bien vendría deponer en el Equipo de Paz del Gobierno el imaginario de que las Farc han sido vencidas militarmente