Entre presentaciones artísticas, consignas y desbordante entusiasmo, el público que agitaba banderas aplaudió los nombres de los candidatos del partido de la paz
Oyendo a la candidata Imelda Daza pareciera que las Farc dejaron las armas como generoso y desprendido gesto. ¿Habrá que agradecerles porque han dejado de cometer crímenes de lesa majestad?
En este relato Imelda Daza Cotes describe la desesperación y persecución en la Valledupar de los años 80 que llevó a Palmera y a otros a tomar el camino de la insurgencia.