Los creyentes de la capital no están nada conforme con la declaración de la alcaldesa de Bogotá de decir que las iglesias permanecerán cerradas al menos hasta agosto
Quedó claro quien manda, mucho antes de que los teatros y los estadios abran sus puertas, le dieron prioridad a los cultos en donde 5.000 personas están encerradas
Entre sacerdotes y pastores evangélicos como Marco FIdel Ramirez hay una preocupación extrema: la apertura de las iglesias. Se quejan de que tiene el mismo trato de los bares
Es incierto el panorama que tiene la prohibición de las congregaciones de personas que representan un choque en el funcionamiento de los ejercicios religiosos en Colombia