Sacar al gerente de EPM por abrir la portezuela del diálogo para salvar Hidroituango, muestra un alcalde orientado a bombardear la plutocracia antioqueña que el país aceptaba indiscutiblemente como clase pujante
Desembalsar la presa para corregir las fallas podría ser la riesgosa solución que no se ve, y menos con los líos legales kafkianos construidos por el alcalde Quintero con sus demandas