La confusa medida de obligar a cuarentena a hipertensos, diabéticos y gente con sobrepeso podría terminar en casos de intolerancia y abusos por parte de la policía
Odiar a los gordos es el único placer culposo que se permiten los inmaculadamente perfectos que defienden —solo en Facebook— el medio ambiente, la diversidad sexual, la igualdad de razas