Los 65 líderes ambientales asesinados en 2020 convirtieron nuevamente al país en el más peligroso para quienes se oponen a los narcos, la minería y la deforestación
En lo más duro del conflicto se unió a las Tejedoras de Vida y desde hace dos años cambió la coca por la caña de azúcar, un plan que quería para muchos otros campesinos