¿Quién no ha visto o sentido el silencio quieto o convulso y esa simbiosis de agitación, padecimiento, júbilo, debilidad y desafío en defensa del equipo preferido?
El fútbol terminará por desconocer los principios elementales que lo forjaron hace casi doscientos años y traicionará su esencia para satisfacer los deseos del capital
"El ciclismo se ha vuelto una locura para este país, no solo por lo bien que ha sabido llevar los puntos negativos que dañaron al balompié, sino porque además apareció una generación prodigiosa"