Unos irrespetuosos del trabajo del timonel azucarero entraron al hotel donde el equipo se hospedaba en Bucaramanga, lo increparon y...¡Se armó la grande!
En medio de la crisis, sin público en los estadios, los equipos solo viven de derechos de televisión. Los patrocinios podrían mermar, ya que nadie ve esos partidos