"Los alucinados comunistas se desgañitan hablando de los avances de Cuba en los casi 59 años de dictadura, lanzándole loas al tirano cubano, siendo eso una monumental mentira"
Dos millones de habaneros, deprimidos, acalorados, desfilaron el 2 de enero ante el monumento de Martí Tenían un grito que debían reprimir. El grito se les quedaría para siempre adentro
Esos que en un arrebato de afecto se llamaron así, conscientemente tomaron la decisión de frenar en sus actos y palabras la invitación a la violencia. Y esa es mi mayor lección