Las feministas temen que se aproveche la polémica que se abrió en la Corte Constitucional para introducir cambios en el Congreso y por eso se fueron de abrazatón
Antes de los discursos de Simone de Beauvoir, Virginia Woolf, o los locales de Florence Thomas o Catalina Ruiz-Navarro, existió un grupo de mujeres que resistió por sus bailes y cantos