Vemos en las mujeres que llegan al poder que son marcadamente afirmativas -se diría que agresivas-, necesitan ser protagónicas, radicales, impositivas, y reivindican racionalidad sobre intuición
No se entiende tanta controversia sobre la ‘ideología de género’, ni que la mujer renuncia poco a poco a la feminidad, como si fuera un limitante y no un multiplicador de sus capacidades