Carmen Petro Sierra fue con quien el presidente vivió en Ciénaga de Oro, lo cuidó, lo mimó y le perdonó todo, hasta la primera escapada a buscar contacto con el M.19
Regresó, tras permanecer en Europa, liberada a juzgar por su pinta y dispuesta a metérsela toda a la campaña, pero a su manera. Empezó en Sucre, su departamento