La subida de precios de muchas cadenas y el afán que tiene el gobierno de reactivar la economía a costa de nuestros bolsillos, tienen a la gente emberracada
Como sucedió en otras ciudades como París, los paisas aprovecharon la reapertura del comercio para comprar. Nada nos calmará la voracidad de compradores compulsivos
“Los que aún necesitamos conseguir pantalones, camisetas y zapatos en 100 mil pesos nos tenemos que aferrar a una marca que siempre ha pensado en los que menos ganamos “
"En un recorrido por varias tiendas de Falabella en Bogotá, se constató que ya no están dando la bolsa plástica verde fosforescente. Ahora son de papel reciclado"
