Como en Francia, en Colombia, los jóvenes que no ven como pueden salir de un círculo que perpetúa la desigualdad es quizás el origen de la indignación y del desorden
Duque pudo haber sido más moderado y haber conseguido el crédito estrictamente necesario, y no desperdiciar tanto. Pero no toda el agua sucia debe ir para él
No hay lucha de clases ni guerra cultural, sino un combate a muerte de individuos contra individuos, como el de las langostas compitiendo por imponerse unas a otras