Pasada la euforia y la indignación, los hechos se pierden en el olvido y son enterrados por escándalos de mayor actualidad y de mayor excitación pública
Llorar por este pobre país manejado por un partido, el del gobierno Duque y el expresidente Uribe, que hoy enfrenta un escándalo que ha sacudido las bases de nuestra democracia
Pizano muere de infarto, su hijo, con cianuro, audios de la Ruta del Sol, ¿se acabó el debate Odebrecht por el video?, ¿cuál escándalo archivará el del billete?, ¿los puentes qué?...
La Colombia del escándalo fresco cada semana, y la certeza de que otro u otros, de igual o mayor magnitud, se estarán gestando, es un desafío para el optimismo