.Publicidad. No ha sido suficiente que el Gobierno haya catalogado la renuncia del hoy exembajador Urrutia como un acto caballeroso para tapar una nueva vergüenza nacional ocasionada por la naturaleza de nuestros diplomáticos, o mejor aún, por la forma como se maneja la diplomacia en Colombia. Solo cuando importantes medios de comunicación estadounidenses plantearon el […]