A dos años de su muerte, un fan le hace un tributo: "sus mensajes han tenido más influencia que varias instituciones escolares juntas. Eso ya es un acto educativo"
El Patrón, desde sus caletas desperdigadas en la ciudad, veía con malos ojos a los rockeros. Le parecían ateos, drogadictos, satánicos. Iban contra sus convicciones y los empezó a perseguir