Es mejor dejar los santos del nuevo Código Electoral quietos por ahora, porque la norma propuesta lanza una sombra más de duda sobre los resultados electorales, especialmente de las parlamentarias
La llegada de una guerrera que enfrenta los temas con temperamento, puede darle un remezón a la campaña de un gran candidato como Fajardo, empantanada en la estrategia del ni-ni