Los políticos andan a estas últimas horas abrumados, con el estrés previo a la feroz contienda, con la incertidumbre sobre el resultado final en las urnas
Cartagena es más que ladrillos y calles; es un hogar, un legado que hemos heredado y que estamos obligados a preservar y mejorar para las generaciones futuras
El deseo del Sr. Gustavo Bolívar de tener una Bogotá bilingüe es admirable. Sin embargo, considero que su estrategia para lograrlo necesita ser replanteada.
Si las personas, sea por ignorancia u otra causa, siguen vendiendo su voto, ¿cómo pueden posteriormente quejarse de que las cosas siguen igual o van de mal en peor?
Los candidatos que por estas calendas se gozan el festín electoral, parece que no saben o no entienden en qué país viven o a cuál pertenecen, ni para qué gobernarlo