Lo inusual de un balance final de gobierno es la decepción total, como ocurre con el último que dijo Uribe, cuyos desaciertos se reflejan en una enorme impopularidad
El uribismo ha perdido fuerza. Duque es cada vez más errático. El Centro Democrático está cada vez más débil y dividido. Y su aparato judicial, desprestigiado