.Publicidad. Esta semana me mudaba de casa y en el sótano, entre chécheres y cucarachas, me encontré con una caja que decía NO TOCAR. La abrí y me encontré con decenas de Malpensantes que había coleccionado en mi primera juventud. Con la mortecina luz que entraba en ese cuarto gris empecé a hojear una revista. […]