Ahora tiene en las manos una oportunidad inmensa para cambiar el rumbo: decide abrazar la institucionalidad y la paz o irse contra ella y llevarse al país al desastre
Cada día se reconoce a Duque como un hombre que no sabe cómo gobernar, que obedece sumisamente a Uribe y entregó las riendas de la nación al extremismo de la derecha