El asesinato de Javier Ordóñez demostró que urge una reforma estructural de la Policía pero, sobre todo, la conciencia ciudadana de que Colombia no puede quedar secuestrada por la Brutalidad Estatal
"Me pregunto dónde habrán quedado los resultados de leer la Biblia, porque los escucho muy felices diciendo que esta debe volver a los colegios y al gobierno"